Antes, cuando existían los mares primordiales, incluso antes de mi época, los océanos debieron haber sido aguas relativamente puras. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, las lluvias habrían lixiviado las sales solubles del suelo y las rocas y éstas se habrían arrastrado hasta el mar. Ahora el agua en los océanos se recicla constantemente porque se evapora del océano, se condensa de las nubes y cae como lluvia. Cada ciclo lixivia un poco más del material soluble de las rocas y el suelo hasta el océano. PERO (las tapas están destinadas) las sales en el océano NO se evaporan. Se acumulan y se vuelven cada vez más concentrados a medida que pasa el tiempo. La concentración de sal en la actualidad es el resultado de millones, sino miles de millones de ciclos de evaporación, condensación y precipitación, que lavan sales solubles hasta el mar.
Este mismo principio se usa hoy en día en el mundo de la química en el Soxhlet Extractor que evapora un solvente que se condensa y gotea a través de un material del que desea disolver algo y luego gotea en el fondo del matraz donde está nuevamente el solvente evaporado para continuar el ciclo.