La respuesta corta es que no lo es. Esta fue una gran preocupación, especialmente en la década de 1970. Cuando miras los datos, es mucho menos preocupante hoy. El crecimiento de la población se ha desacelerado y continúa disminuyendo. El principal contribuyente no son los esquemas draconianos de control de la población, sino simplemente dejar que las niñas vayan a la escuela. Las mujeres educadas tienen opciones además de quedarse en casa y ser bebés-máquinas.
Al mismo tiempo, la tecnología nos permite cultivar más y más alimentos por hectárea. De hecho, la tasa de crecimiento en la producción de alimentos ahora es más alta que la tasa de crecimiento de la población. Esto significa que actualmente estamos en la cima de las tierras de cultivo. Probablemente nunca habrá tanta tierra de cultivo como la que tenemos actualmente, y el exceso vuelve a la vida silvestre.
