Prohibir la carne de res se considera un paso positivo hacia el fortalecimiento de los derechos de los animales, alentará a las personas a recurrir al vegetarianismo o veganismo y alentará al estado a prohibir la matanza de otros animales, pero son muchos los inconvenientes de este acto enumerados a continuación:
- un gran número de personas asociadas con la industria de la carne quedarán desempleadas y pueden recurrir a prácticas ilegales.
- perderá negocios de exportación.
- varias industrias farmacéuticas se verán afectadas ya que muchas usan productos de origen animal.
- obstaculizará la economía del ganado, ya que los toros y otros bovinos no se utilizarán como alimento ni para las prácticas agrícolas.
- y lo más importante es que el estado no tiene ningún derecho a prohibir cualquier cultura alimentaria sobre la base de la religión y, si lo hace, se convierte en un estado más teocrático.