Me sucedió esto durante una semana más o menos – me desperté con un hambre furiosa que no desapareció después de un sustancial desayuno como fideos de taza. Eventualmente me di cuenta de que si bien se sentía como el hambre, era otra cosa, muy probablemente reflujo ácido. Cambié la hora en que tomé mi medicamento. Mi médico me confirmó que el reflujo ácido era posible si cambiaba los horarios (lo tomaba con el estómago vacío). Así que cambié mi horario y la incomodidad desapareció.
Esta es solo una de las muchas razones posibles. Debe pedirle a un médico que lo revise.
