La principal corriente de tecnología en uso es la Osmosis Inversa; estos sistemas consisten básicamente en grandes filtros hechos de una membrana sintética que permite el paso de agua dulce y deja atrás un concentrado de sales y agua, el resultado final es que entre 20% -30% de la alimentación de agua se convierte en agua dulce y el resto es rechazado como salmuera Sí, ¡el 70% -80% del agua se desecha como salmuera! Cuanto mayor sea la planta de desalinización, mayor será la salmuera producida, imagine el desafío de administrar la enorme cantidad de salmuera que queda como subproducto de esta tecnología.
Como ya se mencionó, el manejo de esta salmuera es el principal desafío ambiental, ya que son los dos métodos principales para su eliminación el retorno de la salmuera al sistema marino o la descarga de aguas superficiales, y ambos enfrentan preocupaciones ambientales obvias.
El consumo de energía es una preocupación ambiental también, esta tecnología demanda una gran cantidad de energía para su funcionamiento, y la producción de esta energía normalmente implica el uso de combustibles fósiles.
Un enfoque más ambiental evitaría la producción de salmuera e implicaría menos energía para su funcionamiento.
