El sabor de la cerveza no tiene nada que ver con su embalaje o material de embalaje.
Debido a que la misma calidad y cantidad de cerveza se empaqueta en dos empaques diferentes, como la lata de acero y la botella (que se descontaminan antes de empacar)
el material de la lata y la botella no reaccionan o son neutros con la cerveza. Por lo tanto, no tiene nada que ver con el sabor de la cerveza.
Pero si la temperatura es alta puede ser superior a 60 grados Celsius, la cerveza se degradará y tendrá un sabor diferente.
