Estoy en Canadá y mi cuñada es una musulmana practicante. No tienen alcohol, carne de cerdo o perros en su hogar. Aunque el cerdo y el alcohol están específicamente prohibidos en el Corán, a los perros no les gusta sobre todo a nivel cultural.
Mis sobrinos comen Halal, pero les encanta jugar con el perro de mi hermana. Son demasiado jóvenes para que el alcohol sea una preocupación.
Mis sobrinos son canadienses por cultura y musulmanes por religión.
Sospecho que muchos musulmanes estadounidenses verán un cambio generacional de manera similar.
