Técnicamente, el método de nacimiento tiene poco que ver con la evolución de un organismo. La evolución se trata de mutaciones genéticas aleatorias que resultan en una característica deseable.
Lo que hay que recordar es que la evolución tiene solo una (1) fuerza motriz: vivir lo suficiente para reproducirse.
Por lo tanto, el método de poner huevos y la estructura del huevo en sí deben haber permitido que el pollo sobreviva al ambiente lo suficiente como para tener sus propios polluelos. Además, los componentes genéticos positivos de los pollos padres se pasaron al polluelo en el huevo, y potencialmente a una mutación genética aleatoria, que si mejoraba la longevidad del pollo se transmitirá porque el pollo vivió lo suficiente para reproducirse, y si reduce la longevidad, no lo hará porque la gallina no sobrevivió lo suficiente como para reproducirse.
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