El sabor del té en sí está hecho de la combinación de diferentes sustancias que se encuentran en las hojas de té (catequinas, flavonoles, flavonas). Cada sustancia tiene una temperatura diferente, cuando comenzará a infundir (por ejemplo, queremos sabor amargo en el té negro, por lo que necesitamos agua hirviendo, para sacar más flavonoides, pero no queremos aquellos en té verde de sabor más leve).
También es posible hacer una infusión de té frío (es muy bueno probar el gyokuro con hielo), pero tomará varias horas para infundirlo adecuadamente.