¿Por qué algunas personas no quieren comer cuando están tristes?

Cuando estás triste, de hecho muy triste y desilusionada, la mente está enfocada hacia ese único hecho, objeto, evento o lo que sea, que es la causa de tu tristeza. Nuestra conciencia está toda ocupada en el pasado relacionado con eso, y nos lamentamos por ello en el futuro.
La comida, por otro lado, es una comodidad que el cuerpo gana. Repone las necesidades corporales y hace que una persona se sienta mejor. Pero cuando estamos tristes, nuestra conciencia no nos permite tomar esa comodidad. Nos culpamos por esa causa. Y de alguna manera castiga al ser por ello. La negación de la comida no se debe a que el cuerpo no la necesite, sino principalmente porque nuestra mente consciente no desea mostrar aceptación de la comodidad, incluso en esa disparidad.

Algunas personas reducen su dolor, dolor al tener algo de comida que les gusta. Mientras que algunos tienden a tomar algunas bebidas para satisfacer sus cambios de humor. Se considera que las personas que son generalmente obstinadas o introvertidas rechazan la comida cuando están tristes. Esto se debe a que no pueden compartir sus sentimientos, con la esperanza de que la gente no comprenda su situación. O no pudieron encontrar una manera de resolver su problema.

Soy una de esas personas que no quieren comer cuando estoy triste o angustiada. La tristeza aparece en mi cuerpo como un nudo apretado en mis entrañas, y si es lo suficientemente malo también siento náuseas. Entonces no tengo ganas de comer. Necesito acurrucarme con una película triste o música triste y dejar que la tristeza fluya. Cuando se libera, generalmente quiero comer algo.

En el momento en que uno comienza a comer durante su triste momento, de alguna manera se olvidarán del dolor. Como uno necesita contemplar el dolor, definitivamente le dirán que no a la comida.

Personalmente, no quiero comer cuando estoy triste, porque mi cerebro está enfocado en la tristeza en ese momento, no hay manera de que tenga apetito. De alguna manera necesito reflexionar, recordar cada triste momento que he tenido en el pasado. Esto me pone más triste, por lo tanto, nunca puedo comer. No hasta que sea feliz otra vez 🙂

Bc a veces cura el dolor

Están demasiado ocupados por la tristeza de que el hambre no puede golpear el cerebro.

Simplemente no tengo ganas.