Tuve buenas y malas experiencias con esas botellas etiquetadas con medallas.
Por lo tanto, no diría que son peores, yo diría que sea prudente ya que la etiqueta puede no ser una garantía para ninguna calidad en el producto.
Estas medallas se suelen atribuir en concursos (a menudo celebrados en ferias comerciales) donde personas reales han probado y votado por el vino. Sin embargo, no todos los concursos contratan catadores profesionales para el caso …
Otro factor de incertidumbre es que estos concursos tienden a tener muchas categorías. A veces hay tantos que no hay tantos concursantes 🙂