Una pieza de chicle probablemente no es un gran problema a menos que cause asfixia.
Sin embargo, es una mala idea dar goma de mascar a los niños pequeños ya que tragar goma puede formar un bezoar (bulto ingerible en el tracto gastrointestinal que puede causar problemas de salud como el bloqueo del esófago o el intestino y en algunos casos podría requerir extirpación quirúrgica) – aunque la mayor parte del tiempo pasará sin efecto.
Entonces, si los niños se tragan el chicle, ¿cuándo deberían empezar a preocuparse los padres?
Gupta dice:
- Si su hijo está estreñido y usted sabe que se tragaron chicle, coméntelo a su médico de cabecera en su próxima visita.
- Pero si tragar goma de mascar va acompañado de mucho babeo, incomodidad severa o vómitos descontrolados (amarillos o verdes), lleve a su hijo al servicio de urgencias ya que esto puede indicar un bloqueo.
Mejor aún es prevenir estas situaciones raras en primer lugar, dice Gupta.
“Asegúrese de que los niños sepan que no deben tragar su chicle”.
¿Puede tragar chicle realmente obstruir su intestino?
En resumen, el chicle no debe tragarse ni administrarse a niños que no puedan entender este punto. El chicle tiene un uso beneficioso ocasional como sistema de administración de medicamentos (nicotina, aspirina, bismuto). Sin embargo, el chicle ha documentado efectos nocivos en la cavidad oral y puede obstruir el esófago y el colon. Con respecto a los bebés y niños pequeños mayores, se debe delinear una guía anticipada sobre el chicle para los padres. Por ejemplo, el niño con estreñimiento también debe tener la práctica de masticar goma de mascar en la historia clínica. La deglución de las encías en un niño con estreñimiento crónico o tos aguda y babeo debe levantar sospechas sobre la posibilidad de masticar chicle intestinal o bezoar esofágico. Esto es especialmente importante cuando el signo de tironeo acompaña a la desimpactación manual o incluso se nota en el examen rectal de rutina.
Masticar chicle Bezoars del tracto gastrointestinal
Tragar goma: ¿es dañino?