El helado es básicamente un sólido burbujeante, un líquido a temperatura ambiente. Significa que el producto no se congela como un sólido, sino que es una espuma donde las burbujas se dispersan dentro del sólido. La exposición a la temperatura ambiente aumenta la energía cinética de las partículas de espuma, eventualmente formando una masa fundida que libera burbujas.
Deje que se derrita el helado en una taza, se observa que ocupa menos volumen en estado fundido. Esto no se debe a que el helado se contrae al fundirse, sino a la pérdida de las burbujas atrapadas.
