Encuentre un pequeño restaurante de propiedad independiente que lo refleje. ¿Eres aventurero? Prueba algo exótico. ¿Quieres jugar más seguro? Quizás italiano.
Para una cita, me gusta encontrar algo interactivo, como un restaurante de fondue o barbacoa coreana. Algo sobre trabajar juntos hace que sea un buen momento.
Más importante aún, habla con ella. No para sugerencias específicas, sino para tener una idea general si tiene alguna restricción dietética. Nada peor que ir a un restaurante especializado en carnes y descubrir que no le gustan las carnes rojas.