Los supermercados actuales son las entidades improvisadas de lo que nuestras generaciones anteriores utilizaron para referirse a las tiendas de provisiones. Con la afluencia de tecnología en todas las esferas de la vida y los negocios humanos, estos súper mercados actuales se están reemplazando lentamente por plataformas en línea que han presentado atractivos incentivos para atraer clientes.
Ya sea que se trate de entrega a domicilio gratuita, almacenando artículos de lujo que no se almacenan en los supermercados y la comodidad de pedir productos básicos desde la comodidad de su hogar. Habiendo dicho esto, estos beneficios se disfrutan mejor por las personas conocedoras de la tecnología para quienes un fin de semana se designa para pura relajación y entretenimiento, sin perder el tiempo de compras para las disposiciones mensuales. Pero hay otra clase de sociedad que cree en la selección de sus productos básicos mensuales simplemente porque no caen bajo los usuarios frecuentes de internet. Es para ellos que los supermercados abren sus puertas, que proporcionan grandes carros para almacenar no solo sus artículos esenciales sino también a sus pequeños niños sentados en una plataforma improvisada.
A mi leal saber y entender, estos súper mercados aún harán sentir su presencia en una comunidad colonial a pesar del aumento constante de compradores en línea.
