Hablar es una de las formas de comunicación unidireccional que funciona por coordinación entre una secuencia de sonido, movimiento muscular y el medio circundante.
El agua o cualquier líquido que no sea ácido actuará como un lubricante para esta acción y el aire es esencial para transmitir el efecto.
Las personas habladoras comen menos solo si pasan mucho tiempo hablando que reduce el período reservado para comer. Por otro lado, también hay personas que hablarán, se agotarán y terminarán comiendo más de lo que otros pueden comer.
Según la experiencia, comer es un arte afectado por la batalla entre el espacio en el estómago y la búsqueda del cerebro.