Los orientales llaman al tofu “carne sin huesos” y la “joya de la cocina”.
Los beneficios son que es fácilmente digerible, contiene todos los amnioácidos y es fácil de cocinar. Se puede hacer de miles de maneras diferentes, con sabores que van desde dulces (helados) hasta astringentes. Si lo congela y luego lo descongela y sazona de manera correcta, puede hacer que tenga textura y sabor como carne (para más información vea mi libro de cocina The Reluctant Vegetarian, y el capítulo sobre Cómo hacer carne y sustituto de huevo de tofu). Generalmente es menos costoso que la carne y mucho más saludable para usted.
Las desventajas son que si no está acostumbrado a comerlo o si no sabe cómo usarlo, es posible que no le guste. La mayoría de las personas comete el error de hacer que las piezas sean demasiado grandes para que les resulten insípidas.