Claro … a menos que te escaldes a ti mismo porque lo tienes demasiado caliente o está sobrecalentado para que se “salte” o te salpique cuando lo quitaste.
Todo lo que hace un microondas es que las moléculas de agua giren o volteen, lo que a su vez causa fricción y calor. El líquido calentado no es diferente al té o café que usted calienta en una estufa eléctrica o de gas.