Los jóvenes hacen bromas al respecto, los viejos aseguran que es lo mejor de todos, y los guardianes del decoro lo prohíben en compañía educada. Es viscoso, apestoso, incómodo de entrar, y un poco asqueroso la primera vez que lo intentas.
Pero suficiente sobre sexo. Estabas preguntando por Durian. Es como cocinar pescado en el microondas de la oficina; ofende a todos menos a la persona que lo disfruta, incluso a aquellos que podrían disfrutarlo en otros momentos.
Lo que quieras está bien conmigo, siempre y cuando no lo hagas en público.