Use su creatividad y listo, en un par de minutos tendrá una nueva forma de desayuno de pan y mermelada.
Extiende la mermelada en el pan, pon algunas rebanadas de frutas (plátano, uvas, manzana, fresas, etc.) y ya está hecho.
Incluso puedes probar nueces. El anacardo, nuez, almendra o pasas picadas pueden hacer que su pan y mermelada tengan mejor sabor. Mejor si se tuestan las nueces, ya que dará un crujido extra.
Y además, ¿por qué no prueba la mantequilla de maní o Nutella para variar? Sin mucho alboroto puede tener un desayuno decente, ya sea en su albergue o en su hogar. 🙂