La dieta típica debe consistir principalmente de forraje, ya sea pasto o heno, complementado con un alimento preparado o equilibrador de raciones si el caballo necesita nutrición adicional debido a los rigores de la competencia, para compensar una deficiencia vitamínica o para agregar peso. El alimento complementario que elija dependerá de las necesidades de su caballo. Por ejemplo, un caballo con el que trabajé recientemente se alimentó con una pequeña cantidad de gránulos de alfalfa fortificada para asegurarse de obtener todas sus vitaminas y minerales. No se le alimentó con carbohidratos más altos porque se calentaba. Otro caballo en ese establo fue alimentado con un puré especial porque era propenso a ahogarse.
Dicho esto, la mayoría de la dieta del caballo debe ser forraje, no grano. Los caballos no estaban destinados a vivir del grano. El sistema digestivo no fue diseñado para eso.
En cuanto a lo que no deberían comer? Aparte de las cosas obvias como la carne, nunca alimente a su caballo con maní o mantequilla de maní. Pueden afectar el intestino del caballo y causar cólicos.