¿Qué pasaría con una moneda hipotética respaldada por algo que aumenta en valor con el tiempo, como el vino?

Depende de qué tan rápido subió la moneda en relación con los productos básicos y si hay o no métodos de pago alternativos. Si el cambio es relativamente pequeño, no tendrá mucho impacto en los hábitos comerciales y de los consumidores. La gente notará que los precios bajan durante un largo período de tiempo, pero eso es todo.

Si la moneda aumentara demasiado rápido, comenzaría a causar problemas. Por ejemplo, si la moneda aumentara su valor en un 3% cada año, las instituciones financieras comenzarían a acumular efectivo porque ofrece una rentabilidad casi garantizada del 3% sin ningún riesgo inherente a las inversiones normales. Debido a que la riqueza relativa de uno puede aumentar sin hacer nada, la deflación alienta a las personas y las instituciones con grandes ahorros de efectivo a no hacer nada. Para evitar una escasez de efectivo y la formación de un mercado negro, el gobierno tendría que aumentar constantemente el suministro de dinero, incluso si no se está creando una nueva riqueza, lo que podría tener efectos negativos en el futuro.

Si la moneda aumentara en valor aún más rápidamente, la gente comenzaría a buscar formas alternativas de pago, para no gastar la moneda. Si se encuentra una buena alternativa, la moneda dejaría de usarse en casi todas las transacciones, ya que las personas preferirían guardar la moneda como una inversión. Esencialmente, la moneda dejaría de actuar como una moneda.