El almacenamiento adecuado del té es de la máxima importancia, ya que el té que se almacena de forma incorrecta se pondrá rancio o rancio mucho más rápido, o puede acumular impurezas que alteran el sabor y el aroma y también pueden dañar el cuerpo. Por lo tanto, es muy importante aprender a almacenar adecuadamente sus tés para que se mantengan frescos, limpios y sabrosos como sea posible. Algunas pautas generales para almacenar té para retener la frescura el mayor tiempo posible:
- Siempre almacenado en un lugar oscuro donde la luz no puede alcanzarlo. Dado que el sol puede blanquear los tés, hace que el sabor y el aroma casi no existan.
- Almacenar hojas de té en cualquier material poroso, como un paquete o envase con cierre hermético, ya que el flujo de aire alrededor de las hojas de té almacenadas aumentará las posibilidades de que las hojas de té absorban la humedad y los olores desagradables del aire.
- Evite guardar sus tés cerca de fuentes de calor como estufas, hornos u otros lugares cálidos. Dado que el calor puede degradar la calidad del té, elimina el sabor y el aroma, y aumenta las probabilidades de que el té absorba la humedad.
- Una temperatura más alta acelera el proceso químico. Por cada aumento de temperatura de 10 grados Celsius, el proceso de envejecimiento se acelera de 3 a 5 veces. Almacene en un lugar fresco o en una nevera.
- Almacene lejos de otros tés y olores fuertes alimentos. Como las hojas de té son muy buenas para absorber los olores de los objetos circundantes.