Cómo diferenciar la alimentación intuitiva de la comodidad

La alimentación intuitiva es la práctica de comer con conciencia, sin juicio. A través de la conciencia, puede notar qué, por qué y cómo desea comer. Puedes notar qué alimentos (y qué cualidades sensoriales de los alimentos) anhelas y cómo reacciona tu cuerpo ante diferentes alimentos. Observa cómo su cuerpo reacciona a las diferentes formas de comer.

Confort comer es la práctica de comer para experimentar la comodidad.

La alimentación intuitiva y la comodidad de comer no son mutuamente excluyentes. No están ni siquiera especialmente relacionados, excepto que puede obtener conocimiento de la comodidad de comer a través de la práctica de la alimentación intuitiva.

A través de la curiosidad sin prejuicios, podría identificar qué tipos de emociones y situaciones lo llevan a buscar la comodidad. A través de la atención plena, puede observar qué tipos de alimentos le ofrecen comodidad y hasta qué punto. Podrías notar cuando la comodidad se convierte en incomodidad, o cómo los dos fluyen y se mezclan.

La gente a menudo siente mucha vergüenza y culpa por la comodidad de comer. La conciencia y la autocompasión podrían permitirle liberar su culpa y vergüenza, sabiendo que está haciendo lo mejor que puede en ese momento. Y con ese lanzamiento, es posible que se sienta menos descontrolado.

Un gran agradecimiento a nuestro colaborador invitado, el Dr. Jamie Long, por su sabiduría y perspicacia con respecto a la alimentación emocional e intuitiva. Para leer más del Dr. Long y seguirla en las redes sociales, consulte al final de esta publicación.

Imagínese que está sentado en el sofá disfrutando de una acogedora noche en su hogar cuando ve una publicidad comercial con deliciosas galletas. De repente, tienes un severo anhelo de algunas chispas de chocolate. De donde vino eso? ¿Estás realmente hambriento o solo te afecta el poder de la sugerencia y la publicidad? Este escenario demasiado familiar nos lleva a muchos a cuestionar cómo saber cuándo estamos realmente hambrientos o lidiando con un deseo emocional.

A menudo, los antojos de comida causados ​​por las emociones se confunden como señales de hambre física. La comida está enredada con muchas emociones en nuestra cultura, como el aburrimiento, la celebración, el placer, la recompensa, etc. La mayoría de la gente puede relacionarse con comer algo cuando no hay nada más que hacer y está bien. Pero si la alimentación emocional está afectando su felicidad o su salud, es importante aprender a reconocer la diferencia entre el hambre emocional y física.