El hombre comiendo otros animales está bien, pero ¿por qué los hombres no pueden comer hombres?

Primero, el hombre no es propiedad. Entonces, inevitablemente, puede haber dificultades legales con la agricultura, la cosecha, la venta y el consumo. En segundo lugar, existe un sesgo general (aunque no invariable) en contra de comer la carne de quienes comen la carne de otros.