¿Existe alguna razón científica por la que la gaseosa tenga un sabor diferente en una lata y en una botella?

Extrañamente, sí. Las latas de metal están revestidas con una fina capa de polímeros que, al parecer, tiene una influencia sutil sobre el sabor de lo que contenga la lata. Esta capa de polímero absorbe una pequeña cantidad de sustancias químicas adecuadamente solubles, sacando un poco de esos materiales de la mezcla. Del mismo modo, hay un polímero en botellas de plástico que puede filtrarse en el refresco en pequeñas cantidades, y también tiene un ligero efecto sobre el sabor. El vidrio, siendo casi completamente químicamente inerte, es el menos propenso a cambiar el sabor de su contenido.