Creo que la comida tiene una conexión directa con nuestras emociones. ¿Qué comida te gusta comer si estás de buen humor y enojado?

La meditación y las imágenes positivas son herramientas para reducir el estrés. Probemos algunas imágenes de alimentos: Imagine un plato con espinacas verdes brillantes cubiertas con nueces crujientes de color caramelo, trozos húmedos de carne magra de avena y frutas secas de color naranja brillante y rojo. Junto a esta hermosa ensalada, tiene un panecillo integral dorado y un refrescante vaso de leche. Completa esto con un poco de chocolate negro para el postre. ¿Te he arrullado en un estado mental tranquilo?
¿Puede lo que comes afectar tu estado de ánimo? ¿Puede su dieta ser parte de la ecuación para reducir el estrés? Posiblemente. Tómese un momento para pensar qué come y cómo lo hace sentir.
Los ácidos grasos omega-3, magnesio, triptófano, ácido fólico y otras vitaminas B, alimentos con bajo índice glucémico y chocolate han sido estudiados para evaluar su impacto en el estado de ánimo. Los resultados son mixtos, pero parecen mostrar una asociación, aunque no un vínculo directo, entre estos alimentos y el estado de ánimo mejorado.
Por supuesto, estos nutrientes y alimentos son parte de una dieta saludable. Y cuando comes una dieta saludable, tu cuerpo cosecha los beneficios. Por ejemplo, cuando come frutas, vegetales con almidón y granos integrales durante todo el día, mantiene su cuerpo alimentado y su nivel de azúcar en la sangre en equilibrio. Y obtienes vitaminas, minerales, antioxidantes y fitonutrientes. La combinación de carbohidratos y proteínas aumenta la disponibilidad de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que, según se dice, tiene un efecto calmante y desempeña un papel en el sueño.
Además, el simple hecho de saber que te estás cuidando puede mejorar tu estado de ánimo. Y todos estamos familiarizados con el poder de los alimentos reconfortantes. Por ejemplo, beber un vaso de leche antes de acostarse puede desencadenar un recuerdo reconfortante de su infancia.
Ahora, piense en los alimentos y comportamientos que asocia con un estilo de vida estresado. ¿Ves a alguien que está privado de sueño, tomando cafeína y paleando comida rápida mientras está huyendo? ¿Puedes imaginar el círculo vicioso en el trabajo aquí? El estrés conduce a dormir menos, lo que lleva a buscar cafeína y azúcar para una solución, que es seguida por un accidente y necesita otra solución. Agregue a eso omitir las comidas regulares y el ejercicio y tal vez el uso de alcohol para relajarse. El alcohol y la falta de ejercicio contribuyen a dormir mal. Y así el ciclo continua. Sabemos que esta forma de comer no nos hace sentir bien física o mentalmente.