Hay una serie de alimentos que toman un tiempo y problemas significativos para poder comer. Además de los pistachos y otras nueces, estos pueden incluir cangrejos, camarones y langosta, algunos otros moluscos y mariscos, y algunas verduras y frutas. Uno podría incluso considerar que la necesidad de tostar una nuez, cocinar o simplemente pelar / pelar / cocer un alimento podría ser más problemático de lo que el comer podría justificar.
La cuestión es cómo el comedor percibe el trabajo preparatorio: ¿es un trabajo pesado o un sacrificio injustificado, una tarea trivial o incluso una fuente de interés y satisfacción? ¿El deseo por la comida o el placer anticipado, o incluso la satisfacción posterior a la preparación de comer realmente la comida, hacen que el esfuerzo valga la pena?
La respuesta está en la mente y las percepciones de cada individuo, no cuantificable e incalculable, tan personal como una cuestión de gusto. “Su kilometraje variará”.