¿Cómo funciona el té verde en el cuerpo humano?

El té verde es una de las bebidas más populares en todo el mundo. La antigua tradición de beber verde se originó hace más de mil años en China, y rápidamente se hizo popular en toda Asia y el resto del mundo. Aunque el té negro y el té verde están hechos de las hojas de la misma planta, se procesan de manera bastante diferente. En contraste con la producción de té negro, las hojas utilizadas para hacer té verde pasan por diferentes procesos de oxidación y marchitez. De hecho, en el proceso de hacer té verde, las hojas se cuecen al vapor a una temperatura muy alta, lo que promueve la liberación de poderosos antioxidantes polifenólicos. Los antioxidantes son moléculas que combaten los radicales libres, que son sustancias que dañan nuestro ADN y están asociadas con muchos problemas de salud, como el cáncer y las enfermedades cardíacas. Beber una o dos tazas de té verde al día es bueno para nosotros, promueve nuestra salud y tiene efectos positivos en nuestros cuerpos. Éstos son algunos de ellos:

  1. El té verde ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares

La enfermedad cardiovascular incluye una variedad de condiciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, y es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Sin embargo, el riesgo de enfermedad cardiovascular se puede reducir cambiando ciertos factores de riesgo modificables, como la dieta, que incluye nuestra ingesta de té. Según estudios científicos recientes, beber solo una taza de té verde reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Además, se ha descubierto que las personas que beben té verde tienen una mejor función de los vasos sanguíneos solo 30 minutos después de beberlo. Se cree que las poderosas moléculas antioxidantes del té verde funcionan para mejorar la función de las células endoteliales, que recubren nuestros vasos sanguíneos. A su vez, mantener nuestras células endoteliales saludables nos protege de las arterias obstruidas y las enfermedades del corazón. Beber té verde o tomar suplementos de té verde también reduce el colesterol total en sangre, así como el colesterol LDL en la sangre.

2. El té verde ayuda a regular la digestión y la absorción de nutrientes

El consumo de té verde para regular los procesos digestivos data de hace muchos siglos a la antigua China y Japón. Los estudios científicos indican que los polifenoles contenidos en el té verde ayudan a mantener nuestro sistema gastrointestinal funcionando sin problemas. Uno de estos estudios ha revelado que las catequinas, un tipo de polifenoles que se encuentran en el té verde, pueden ralentizar la función de las enzimas digestivas y disminuir la cantidad total de calorías absorbidas por nuestros intestinos. Además, se ha demostrado que el té verde también puede disminuir la digestión y absorción del almidón y, por lo tanto, podría tener aplicaciones potenciales para la pérdida de peso y el tratamiento de la diabetes. Beber té verde también ha demostrado ser beneficioso en el tratamiento de varias enfermedades inflamatorias del tracto digestivo, como la colitis y la enfermedad inflamatoria intestinal.

3. El té verde puede ayudar a prevenir el cáncer

El cáncer es el resultado de un crecimiento anormal de las células y es una de las principales causas de muerte en el mundo. Se cree que el daño oxidativo juega un papel importante en el desarrollo del cáncer y, por lo tanto, los antioxidantes pueden tener un efecto protector contra ciertos tipos de cáncer. Las moléculas antioxidantes encontradas en el té verde han demostrado ser antioxidantes más efectivos que las vitaminas C y E, y son altamente efectivas en la lucha contra moléculas de radicales libres dañinas. Varios estudios de investigación han confirmado los efectos protectores del té verde contra ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama, piel, pulmones y próstata. Además de ayudar a prevenir la formación de cáncer, también se ha demostrado que el té verde previene el crecimiento de vasos sanguíneos en tumores de cáncer ya existentes.

4. El té verde es bueno para la función cerebral

Además de contener poderosos antioxidantes, el té verde también contiene cafeína. Mientras que el té verde no contiene tanta cafeína como el café, contiene suficiente para estimular nuestro sistema nervioso. La cafeína en el té verde puede ayudar a aumentar nuestra alerta mental y hacernos sentir más despiertos. Además, los estudios científicos nos han demostrado que la cafeína también puede ayudar a proteger nuestros cerebros de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. La cafeína también puede proteger nuestros cerebros a medida que envejecemos, ya que la investigación ha demostrado que puede ayudarnos a combatir el deterioro cognitivo asociado con la demencia. Además de la cafeína, el té verde también contiene el aminoácido L-theanine, que puede atravesar la barrera hematoencefálica y viajar al cerebro. La investigación científica muestra que la L-teanina contenida en el té verde puede ayudarnos a sentir calma, aliviar la ansiedad y ayudar a aumentar nuestro rendimiento cognitivo.

5. El té verde tiene propiedades antibacterianas, antimicóticas y antivirales

Varios estudios de investigación han informado que las catequinas, poderosos antioxidantes que se encuentran en el té verde, pueden ayudar a matar ciertos tipos de bacterias y virus, incluido el virus de la influenza. Además, el té verde puede inhibir el crecimiento de los mutantes de Streptococcus , que son bacterias dañinas que viven dentro de la boca y pueden causar la formación de placa y la caries dental. Según la investigación, el té verde puede ayudar a prevenir la formación de caries y promover una mejor salud dental. Las catequinas contenidas en el té verde también pueden ayudar a combatir ciertos tipos de infecciones por hongos y aumentan las acciones de los medicamentos antimicóticos.

¡Espero que esto ayude!

Puedes leer más sobre el té verde, los nootrópicos y los hacks de la vida en el blog de NeuroGum 🙂

Muy simple en realidad:

Entra a tu boca, baja por tu garganta hasta tu estómago y se queda allí por un tiempo contemplando su próximo movimiento.

Luego decide que quiere salir de su cuerpo y comienza su viaje más abajo en su cuerpo. Pero es una sorpresa bastante grosera, no todo está saliendo juntos. Algunos se quedarán atrás, algunos serán expulsados ​​de donde saben y otros serán expulsados ​​sudando.

Eso es todo, supongo.

Al igual que el té negro, el té verde proviene de la planta Camellia sinensis. La diferencia entre ellos es que el té verde está hecho con hojas no fermentadas, mientras que las hojas completamente fermentadas contienen té negro. La fermentación reduce la concentración de hojas de compuestos antioxidantes naturales o polifenoles, lo que hace que el té verde tenga un mayor contenido de antioxidantes que el negro. Los polifenoles en el té verde parecen ser antioxidantes más potentes que la vitamina C, según el Centro médico de la Universidad de Maryland, y beberlo con moderación puede beneficiar su salud.