La agricultura orgánica se define más claramente como la agricultura que limita severamente (o elimina por completo) el uso de fertilizantes manufacturados (NPK, etc.), biocidas, hormonas de crecimiento, antibióticos, cultivos OMG, etc.
La agricultura sostenible es un concepto mucho más vagamente definido. Podría obtenerse una definición de candidato parafraseando la famosa definición de desarrollo sostenible del Informe Brundtland: [agricultura] que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
En ambos casos, la validación proviene de una amplia investigación científica que visualiza cada práctica desde múltiples direcciones. Este proceso lleva necesariamente muchos años para llegar a conclusiones válidas y generalmente aceptadas.
