Como alguien que ha estado involucrado en la agricultura durante más de la mitad de mi vida, descubrí que se trata de una pieza de propaganda muy cuidadosamente diseñada para provocar indignación y transmitir una visión antagónica de la producción de alimentos a gran escala en favor de la producción boutique de “sentirse bien” .
Dejando a un lado el trabajo de Norman Borlaug, el momento más discordante de la película fue la afirmación de que el descuartizar pollos y destriparlos a mano y al aire libre a la luz del sol en una granja orgánica era de alguna manera más higiénico que dentro de un matadero inspeccionado y sanitario con toda la calidad alimentaria -los mecanismos de seguridad que conllevan son de alguna manera superiores, más seguros o mejores.
Sin embargo, para las masas que no tienen idea de lo que es el destripamiento de una gallina, seguramente el anciano terroso fue presentado como la opción más creíble y agradable en la procedencia de los alimentos. De hecho, su tipo de producción es en gran parte el motivo de la estandarización, la inspección y las rigurosas medidas de saneamiento requeridas por todos los demás.
Se podrían hacer muchos comentarios similares sobre las viles pero visualmente atractivas granjas avícolas que se compararon con los modernos establos cerrados y ventilados de clima cruzado, y muchos otros ejemplos que no puedo recordar claramente debido a mi indignación visceral por el sesgo que la película presentaba tantos temas mediante la explotación de la ignorancia inocente de los espectadores previstos para promover un argumento irracional y emocional en contra de los métodos agrícolas modernos.
