¿Debería uno romper las relaciones con los importadores de vino que no pagan inmediatamente o es mejor intentar mantener el impulso de la marca en el mercado?

La respuesta a esta pregunta depende de una variedad de factores, que no se incluyeron en los detalles anteriores. Aquí están las cosas que consideraría al tomar esta decisión:

  • ¿Sabes por qué el importador no te ha pagado? ¿Ha habido comunicación y explicación por falta de pago?
  • ¿Cuáles son los términos de pago y qué tan tarde está el importador en el pago?
  • ¿Cuál es la historia de su relación con el importador? ¿Recientemente comenzó a hacer negocios, o es una asociación establecida desde hace mucho tiempo?
  • ¿Cuánto impulso tiene realmente la marca?
  • ¿Cuáles son los costos de cambio de encontrar un nuevo importador?

Antes de tomar cualquier acción drástica, le recomiendo que investigue un poco sobre el importador y se contacte con otras bodegas que trabajan con ellos para que comprenda qué tan grande es el problema y cuánto tiempo lleva sucediendo. Ciertamente sería muy cauteloso al darle más vino al importador mientras las cuentas son sobresalientes, especialmente con fuertes señales de que el importador tiene problemas financieros y está en riesgo de quiebra.

Si tienen la intención de permanecer en el negocio, sospecho que finalmente pagarían. El mundo del vino es una red estrecha, y la palabra se extenderá rápidamente sobre sus prácticas comerciales y limitará su capacidad para trabajar con otros.