Obviamente, no lo hacen, se endurecen.
Sin embargo, hay una lección interesante aquí: la mayoría de las tabletas de chocolate y algunas de chocolate se envían en estado “templado”. En este estado, el chocolate se ha calentado y enfriado de una manera precisa que fomenta el crecimiento de los denominados cristales “beta”. Estos se solidifican en una masa brillante y frágil que le da al chocolate su broche y brillo.
El chocolate para hornear derrite los cristales y el enfriamiento posterior no se controla, por lo que el chocolate se recristaliza de mal genio, lo que significa que no será ni brillante ni rápido.