El whisky escocés o cualquier otro obtiene su sabor del barril en el que se añeja.
Los sabores se imparten según el tipo de barril utilizado para la maduración: los barriles de jerez agregarán notas de fruta oscura, mientras que los barriles de bourbon imparten sabores de caramelo, vainillinas y taninos. Ocasionalmente, barricas de vino de Oporto y barricas de ron también se utilizan para agregar diferentes sabores al whisky.
Varios procesos tienen lugar durante el envejecimiento y, además de las barricas, el ambiente circundante juega un papel importante en los sabores finales adquiridos por el whisky.
En el caso del vino, es importante tener en cuenta que no todos los vinos envejecen en botellas. Para que un vino envejezca bien, necesita una buena combinación de taninos, acidez y también sabores frutales.
En la botella, los taninos continúan interactuando con pigmentos y ácidos para formar nuevos compuestos y moléculas. Esto significa que a medida que el vino envejece, pierde color y nitidez, pero gana complejidad y sedimentos. Del mismo modo, los ácidos y el alcohol reaccionan junto con el oxígeno para formar compuestos llamados ésteres y aldehídos. El efecto general es producir un vino mucho más delicado y complejo.
Puede leer más sobre el envejecimiento del vino en este artículo. [1]
Notas a pie de página
[1] Vino y tiempo: El mito del envejecimiento con gracia