La razón principal por la cual los padres no lo permiten es porque la cafeína se encuentra en el té y el café, lo que no es bueno para los niños, sino que estimula el sistema nervioso.
100 gramos de café contienen 40 mg de cafeína, mientras que el té contiene 11 mg, lo que aumenta la presión sanguínea y causa ansiedad en los niños y esto genera problemas para dormir. También afecta la concentración en cualquier cosa.
café o un té a diario es definitivamente un hábito no deseado porque si se pierden una sola dosis sufrirá problemas de dolor de cabeza.
Ambos producen caries en los dientes ya que ambos tienen azúcares.
La alta dosis de cafeína conduce a problemas estomacales y acidez estomacal en los niños.
Mejor dar jugos y leche en lugar de té y café.
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Como padre, puede descargar la aplicación de Parentlane http://goo.gl/GBQmxU, que brinda maravillosos consejos sobre la crianza de los hijos.
