El color rojo en el vino proviene de un pigmento llamado antocianina. La antocianina está presente en muchas otras frutas, incluidas las ciruelas, los arándanos y las cerezas. También puedes observarlo en flores (como orquídeas, hortensias, etc.).
El pigmento en el vino tinto proviene de las pieles de las uvas. Al remojar las pieles en el jugo, se libera la antocianina y literalmente mancha el vino. Diferentes variedades rojas producen diferentes niveles y expresiones de este grupo de compuestos pigmentarios, lo que hace que la ciencia detrás de él sea muy compleja.
Puede leer más sobre el pigmento en el vino tinto aquí: Conozca un vino con sólo mirar el color | Wine Folly