La falta de proteínas suficientes en la leche humana evitará que se convierta en un “queso”.
Con una mezcla de leche de otras especies, sí es posible, usando el método ricotta. Escaldar la leche, agregar el ácido apropiado (jugo de limón, vinagre, etc.), mezclar y dejar reposar.
¿Pero por qué querrías hacer esto? Una madre lactante en promedio producirá aproximadamente una pinta de leche al día. A partir de esta pinta, tal vez se produzcan tres onzas de “queso”. La economía de escala haría que algunos quesos muy caros hicieran que esto valiera la pena.