La voluntad política y la mitigación de riesgos: las reglas y leyes del servicio de alimentos existen para proteger a las personas de la amenaza real de daño por bacterias y otras amenazas que existen cuando los alimentos no están preparados y entregados de acuerdo con pautas bastante estrictas. De hecho, incluso dentro de esas pautas estrictas, las personas aún se enferman.
Aparte de la voluntad política, en realidad no hay nada que frene tales cambios: alguien que quiera ver ese cambio necesita crear esa presión política para que esto suceda, primero a nivel local y luego aumentando su alcance.