Excepto que no lo es. El “experimento” que condujo a esta creencia tan amada fue un engaño perpetrado por periodistas que hicieron una exposición sobre revistas falsas “científicas”.
Yo engañé a millones de personas al pensar que el chocolate ayuda a perder peso. Así es cómo.
La verdadera diversión estaría en explicar cómo el engaño fue aceptado y se convirtió en una creencia, entre Quorans inteligentes, leídos y sensibles.
Ah, y tiene muestras para repartir. Los aztecas tenían razón, realmente es la comida de los dioses “teobromia”.