Beba mucha agua para matar la deshidratación y el hambre falsa.
Toma té verde y un montón de palomitas de maíz.
Coma algunos bocadillos livianos listos para comer por la noche, como nueces, galletas de queso, pasta de trigo integral, mezcla de frutas, maíz dulce o chips de soja.
Prepare la comida con anticipación por la mañana para que dure todo el día.