La clase media de China ha evolucionado rápidamente, con un ingreso cada vez más elevado, vemos que el nivel de vida cambia y los hábitos alimentarios también han cambiado. Los chinos se aseguran de comer mejor y prestar atención a la seguridad alimentaria. De hecho, en China ha habido muchos escándalos alimentarios que desafían todo tipo de productos consumidos en la vida cotidiana, lo que ha reforzado la preocupación entre los chinos en torno a la seguridad alimentaria. El 86% de los consumidores chinos prestan atención a la seguridad alimentaria cuando compran.
Los incidentes en la seguridad alimentaria tienen un impacto significativo en los consumidores, tendrán menos confianza en la marca. La mayoría de los consumidores contra los aditivos alimentarios, al menos el 88% de los consumidores en las ciudades de primera y segunda fila están en contra. El 25% respondió para aceptar precios más altos por comida sin aditivos adentro.
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