Yoo-Hoo. Esa maravillosa bebida de chocolate?
¿Gaseado? De ninguna manera. No, esa vieja bebida de chocolate es tan suave como la seda. Es tan cremoso como la crema. Y acabará con todas las penas y devolverá una sonrisa de un millón de dólares a su hermoso rostro. Bebé, yoo-hoo podría ser ese néctar de los dioses que todos estamos buscando.
Aclamaciones.