La comida es semi-líquida. Tiene la capacidad de filtrarse en los poros microscópicos de la superficie y luego endurecerse. La viscosidad de los alimentos horneados dependerá de la naturaleza precisa de los alimentos y de los tipos de poros en la superficie.
La cinta no tiene casi la misma oportunidad de fluir. Tiene un poco, pero está unido a la superficie de la cinta, por lo que no puede fluir muy lejos. Por lo tanto, va a ser un poco menos específico para la naturaleza de la superficie en la que se encuentra; los detalles de la estructura de la superficie importan menos.
Eso también hace que la cinta sea reutilizable: no estás uniendo todas las moléculas profundamente. Los alimentos, una vez arrancados, no se pegarán a ninguna otra cosa porque ya están solidificados y ya no fluyen.
