Las esponjas tienen espículas, un pequeño y duro “esqueleto” dentro, por lo que muy pocas especies comen esponjas, y los humanos no son una de esas especies. Hawksbill Turtles y Angelfish son dos especies de vertebrados que comen esponjas, y hay algunas babosas marinas y otros invertebrados que pueden comerlas. Además de las espículas, algunas esponjas han desarrollado venenos o malos sabores para desalentar a los depredadores.
He leído que hay un trastorno alimentario en el que las personas comen una esponja de cocina de vez en cuando (es como algunas personas que comen arcilla o tiza) pero no tienen ningún valor nutricional y hacerlo es una mala idea.
Este es el esqueleto de una esponja de vidrio conocida como canasta de flores de Venus. Algunas esponjas en realidad hacen fibra de vidrio de los silicatos en agua de mar. Si las esponjas estuvieran vivas, las espículas serían invisibles y se cubrirían con “carne”. ¡Realmente NO querrías comer uno de estos!
