Le doy un “sí” calificado si expande eso de “carne” a “todos los productos de origen animal” (leche, mantequilla, huevos, queso, miel …) y agrega “cuesta lo mismo o menos” y “es mejor para el medio ambiente o al menos no peor “. El principal problema aquí es que no tengo mucho de nada que me empuje hacia un estilo de vida vegano. Por ejemplo:
- No tengo ningún reparo ético en absoluto sobre comer animales. Cero. No es uno
- Sí, las granjas industriales son malas, pero no lo considero una razón suficiente para renunciar por completo a la carne. En la mayoría de los casos, suelo comer animales de corral / alimentados con pasto / salvajes, y prefiero apoyar el desmantelamiento del sistema de granjas industriales.
- No considero un estilo de vida vegano como inherentemente más saludable. Puedes comer mal como vegano con la misma facilidad con la que puedes comer mal como un omnívoro. Me imagino que es más probable que comas mal de diferentes maneras como vegano, pero el punto es válido. Lo que hace que una dieta saludable sea consciente, elecciones deliberadas de alimentos en lugar de reglas generales.
Entonces, si estos sustitutos de la comida animal son absolutamente indistinguibles de la realidad, salvo por ser, digamos, un poco más bajos en grasa y colesterol, entonces, seguro, valdría la pena echarles un vistazo. Sin embargo, dado el estado actual de las carnes de imitación y los quesos no lácteos (mi encantadora y talentosa esposa es vegetariana pero no vegana, así que tengo algún contacto con estas cosas), esto suena a ciencia ficción en vez de una posibilidad real, por lo que la posibilidad de renunciar al cordero asado, el salmón real, los huevos benedictinos, la mantequilla irlandesa, la miel de romero griego y el gruyere de edad geológica parece bastante remoto.