¿Qué es la docena de un panadero?

Tradicionalmente, cuando pedías una docena de productos al panadero, recibías uno adicional como lagniappe. No es esa una gran palabra. Me encanta decirlo. Lagniappe. Pensarías, mirando la palabra, que sería pronunciar como si fuera francés, lan ‘yap, pero no. Es de Louisiana French, que lo tomó prestado del español, que parece haberlo tomado del quechua – yapa, un regalo. Así que tiene, como muchos otros americanismos maravillosos, un acento sureño. Lanny-yap . Al menos, según Mark Twain, si no a la pronunciación del diccionario en línea actual.

Un poco de algo extra, dado cuando compras algo, para animarte a volver. Cuando compro seis bagels de mi bagel shop local, obtengo uno adicional, como lagniappe. Es un trato bastante bueno. Compre una docena y obtengo trece. Una docena de panaderos. Por supuesto, se aplica a otras cosas también. Cuando vendo mis juguetes de fieltro siempre le doy a la gente una docena de panaderos con un diez por ciento de descuento en los primeros doce, y no cobro por el decimotercero. Lagniappe.

la definición de lagniappe

lagniappe – Wikcionario

Lo que me enseñaron es que en los viejos tiempos, varios artículos de panadería, por ley, tenían que tener un cierto peso mínimo. Si estuvieran por debajo de ese peso, el panadero podría ser procesado. Para asegurarse de que no se cambiara de precio a un cliente, los panaderos suelen incluir un rollo adicional (o pastel, o lo que sea), cuando alguien compra una docena de cualquier cosa. Por lo tanto, trece fue la docena de un panadero.

Bakers dozen es un grupo de 13; una docena más uno: de la práctica anterior entre los panaderos y otros comerciantes de dar 13 artículos a la docena como una salvaguardia contra las sanciones por pesos y medidas cortas.

Es cuando haces 13 cosas (como donuts) en lugar de 12 en caso de que te equivoques con una de las cosas. ¡De esa forma todavía tienes una docena!

Y si no te equivocas, ¡entonces obtienes un regalo para ti!

La docena de un panadero es 13 en vez de 12.

Este término proviene de la tradición que tenían los panaderos de arrojar un artículo extra cuando comprabas una docena de algo.