El plátano congelado hace deliciosos batidos cremosos, sin la necesidad de leche. La forma más rápida de congelar plátanos es pelarlos y cortarlos en rodajas, colocarlos en un recipiente hermético y luego colocarlos en el congelador durante unos 90 minutos. Una vez congelado, coloque las rodajas de plátano en una licuadora de alta potencia, y rellene con un poco de agua para obtener su consistencia preferida. Normalmente uso dos plátanos para un batido de una sola porción, pero definitivamente probaré la idea de Nutella de Gerrott: suena delicioso.
Cómo hacer un batido sin yogur – Smoothies sin lácteos