La leche de cabra contiene menos lactosa y mucho menos caseína que la leche de vaca, lo que hace que las reacciones adversas (alergias, intolerancia a la lactosa) sean menos probables. Por lo general, también es más rico en energía (mayor en grasa). Entonces, puede haber algún mérito en considerar la leche de cabra en vez de la leche de vaca para, digamos, cachorros huérfanos.
Dicho esto, la leche de cabra parece atraer también mucha atención del público de Newage, que mira el cristal, y por lo tanto recibe crédito por todo tipo de beneficios para la salud que solo se encuentran, por desgracia, en la imaginación. Tenga en cuenta que no se ‘supone’ que los mamíferos consuman leche después del destete y, a excepción de algunas poblaciones humanas aberrantes, no pueden digerirla adecuadamente, excepto cuando se trata de manera especial (por ejemplo, el queso duro contiene muy poca lactosa), entonces no alimentaría con ningún tipo de leche a un cachorro destetado.