Márketing. Dígalo lo suficiente y la gente lo creerá, especialmente si quieren creerlo (dándoles una excusa para comer pollo frito con más frecuencia).
Solía haber una marca de TV que apareció solo durante la temporada navideña. Los comerciales usaban el eslogan, el nombre que has conocido desde el principio. Era una gran mentira completa, nadie había oído hablar de ella. Pero repítelo con frecuencia y la gente lo cree.