Cuando un perro atrapa, mata y come un pollo, se comen los huesos. Está bien, porque en mi experiencia, el pollo vivo promedio NO se ha cocinado, por lo que los huesos están crudos. Los huesos de pollo crudo son seguros.
El problema no son los huesos de pollo en sí mismos; es que los huesos de pollo se vuelven quebradizos cuando están cocidos, y es más probable que se astillen porque están huecos . No hay médula para proporcionar un soporte para el hueso cortical, la parte del exterior. Un hueso de pollo cocido se astillará cuando sea aplastado por un perro (o un gato o cualquier animal), y puede perforar los tejidos de la boca, la faringe, el esófago, el estómago o los intestinos en cualquier lugar a lo largo de la línea. Eso puede conducir a abscesos, peritonitis, infecciones, sepsis y una muerte dolorosa, persistente y agonizante.
No le dé a sus animales huesos de pollo cocidos. Es tan simple como eso.
